Hace unos días pudimos ver al arquitecto canadiense Frank O. Gehry recoger el premio Príncipe de Asturias de las Artes. Sus edificios son auténticas esculturas enormes, cuyo movimiento parece inevitable, además de un ofrecer al mismo tiempo edificios funcionales para lo que han sido creados. Los acabados metálicos que utiliza reflejan a modo de espejos el entorno quedando, de esta manera, el edificio integrado totalmente con su ubicación.
Desde Ominarq queremos aprovechar para mostraros algunos de sus edificios más representativos. Nos gusta especialmente el Museo Guggenheim en Bilbao reflejado en la ría de Bilbao sobre el que está construido. Destacamos también, el reflejo de los rayos solares en el edificio Bodega-Hotel Marqués de Riscal en Elciego (Álava). Por último, os mostramos la Casa Danzante en Praga, donde, como su propio nombre indica, el edificio parece que vaya a moverse de un momento a otro, conviene fijarse, además, en donde está ubicado el edificio del que podemos disfrutar prácticamente en un ángulo de 360º (dedicaremos otra entrada en el futuro a la importancia de ubicar “bien” los edificios representativos).
En ocasiones controvertido no podemos negar que sus edificios no pasan desapercibidos para nadie.