Mostramos este hotel, concretamente el Hotel Altis Belem, por la curiosidad de su fachada.
Si observamos bien, la propia fachada ayuda al oscurecimiento, a la vez que protege la carpintería.
Se puede apreciar un elemento guía sobre el que se deslizan unos paneles metálicos simulando un fuelle y que se pliegan sobre sí mismos para conseguir una apertura total.
Consideramos que se trata de un edificio singular, novedoso y por tanto digo de mención.