Se trataba en origen de un secadero de chufas propiedad de la familia Belloch, ellos plantaban, cultivaban y recolectaban su propia chufa, la secaban y la vendían, pero en los tiempos que corren decidieron darle al negocio una vuelta más de tuerca y arriesgar. No fue fácil puesto que la huerta de Alboraya tiene sus condicionantes, pero puesto que son una familia de agricultores, que además de chufa, cultivan calabazas, cebollas, sandías, etc., decidieron abrir un local donde además de degustar horchata se pudiera desgustar muchos más productos de huerta de cultivo propio.

Los inicios y todo el proceso tanto para los técnicos que intervinimos como para la propiedad no fueron tarea fácil.Tuvimos que convencer a las autoridades de lo atractivo del Proyecto, del potencial de la actividad, de lo que iba a suponer para la localidad, y, lo que es más importante, lo respetuoso y sostenible que iba a ser con el medio ambiente.

A día de hoy organizan inlcuso visitas guiadas para turistas y escolares, rodeado de campos de chufas y de naturaleza, sitúan al local en un enclave privilegiado, donde la luz es la gran protagonista, tanto si se disfruta desde el exterior como desde interior a través de la luz que entra por sus grandes ventanales.

El exterior presenta una zona de terraza y zona de juegos para los más pequeños. El color predominante es el blanco quedando en perfecta armonía con el entorno.

El interior es sencillo y elegante, donde predominan el oscuro del suelo y los blancos en paredes y techos.

Tanto el Proyecto de Actividad-Reforma como  la Dirección de obra y la Coordinación de Seguridad y Salud durante la Ejecución fueron llevado a cabo por parte de Óscar Mata Zaragozá.

Proyecto sencillo para un pequeño local situado en la C/ Arquitecto Arnau esquina con C/ Doctor Vicente Zaragozá, destinado a la venta de productos de repostería de todo tipo, principalmente de fondant tan de moda en esta época.

No supuso una dirección de obra  complicada, pero el resutado a nivel decoración junto  con la propiedad fue muy agradable y satisfactorio.

Tanto el Proyecto de Actividad-Reforma como  la Dirección de obra y la Coordinación de Seguridad y Salud durante la Ejecución fueron llevado a cabo por parte de Óscar Mata Zaragozá.

Local situado en la zona centro de Alboraya muy próximo a la famosa Avda. de la Horchata, donde la propiedad apuesta por un ambicioso Proyecto y muy novedoso en Valencia: el Método Suzuki. El Método Suzuki está basado en una enseñanza musical temprana dirigida a niños de tres años en adelante cuyo objetivo final es educar y desarrollar positivamente a los niños a través del aprendizaje de un instrumento. Los padres están involucrados desde el primer día de clase en la enseñanza musical.

La intervención fue a nivel de dirección de obra, lo que supuso un gran esfuerzo, dadas la pautas que marcaba el Proyecto.
El punto complicado se centraba principalmente en hacer cumplir la propuesta acústica del Proyecto para satisfacer la normativa acústica. De manera global fue neceasario:

– Un doble techo, uno acústico con doble aislamiento y un segundo decorativo.

– Trasdosado completo de todo el períemtro con aislamiento y refuerzo de aislamiento en la zona inferior y puntos de unión con las medianeras.

Fue, en definitiva, un control exhaustivo y que demostró tras las pruebas acústicas que el resultado estaba muy por encima de lo previsto.

Se trató de una intervención con materiales sencillos donde destacó el color verde claro en la terminación de las paredes.

Destacó, además, la gran aportación de luz artificial puesto que en la vivienda al ser muy alargada la zona central quedaba algo oscura. El remate definitivo lo aporta la carpintería interior con puertas de paso acabadas en haya, que confieren al conjunto sencillez pero a la vez elegancia.

La propiedad quedó muy satisfecha con el resultado y el trabajo realizado.

Los trabajos en este caso se centraron en la Dirección de obra y la Coordinación de Seguridad y Salud durante la Ejecución por parte de Óscar Mata Zaragozá.